¿Alguna vez has sentido que no podías controlar lo que sentías? ¿Has sentido una invasión de descontrol que te ha paralizado? ¿Has sentido que te recorre un espesor y que te falta el aire? Como si todo tu mundo se viene abajo y que todo aquello por lo que has luchado, esa persona en un segundo lo deja de lado. ¿De pronto te sientes impotente y fuera de ti?
¿Alguna vez has sentido que te has humillado por estar con esa persona?, ¿que has dejado de lado a amistades que querías por pasar más tiempo con él/ella? ¿ Alguna vez has sentido que al romper la relación tu vida no tiene sentido?, ¿que no vas a poder soportarlo?, ¿que ese dolor interno, ese sufrimiento desgarrador es imposible que se vaya? Lloras y lloras, e incluso gritas de dolor, sin entender cómo has llegado a esa situación, sin comprender qué ha pasado.
¿Ha pasado esto y a las 6 horas volvéis a estar juntos?, ¿sintiendo así un alivio indescriptible y a la vez una ansiedad interna muy alta y con mucho miedo a que esta persona te deje de nuevo?
Si te identificas con estos interrogantes, puede que seas una persona con dependencia emocional.
¿Qué es la Dependencia Emocional?
Se define como:
- Un patrón crónico de demandas afectivas, que buscan desesperadamente satisfacerse mediante relaciones interpersonales estrechas. Sin embargo, esta búsqueda está destinada al fracaso, o, en el mejor de los casos, al logro de un equilibrio precario.
- Se puede englobar dentro de los Trastornos de Personalidad. Afecta la cognición, la afectividad, la actividad interpersonal y el control de los impulsos; es persistente, inflexible y abarca numerosas situaciones personales y sociales. Es de larga duración y de inicio temprano y no se debe a otro trastorno mental, a los efectos de sustancias o a enfermedades médicas. Como en otros trastornos específicos de la personalidad, la dependencia emocional se sitúa en el extremo de un continuo basado en un rasgo adaptativo, que en este caso es la vinculación interpersonal.
Características de la Dependencia Emocional
El psicólogo Jorge Castelló Blasco, especialista en trastornos de la personalidad, define las siguientes características (con tener 5 es suficiente):
- Búsqueda continua de relaciones de pareja, la vida siempre tiene que estar al lado de alguien.
- Necesidad excesiva de la pareja.
- Elección frecuente de parejas egoístas, presuntuosas y hostiles a las que se idealiza.
- Subordinación a la pareja con el consiguiente desequilibrio de la relación.
- Prioridad de la pareja sobre cualquier otra cosa.
- Miedo atroz a la ruptura.
- Autoestima baja.
- Miedo e intolerancia a la soledad.
- Necesidad excesiva de agradar a las personas (preocupación excesiva, apariencia física e impresión hacia ellas )
- Estado de ánimo relativo y co-morbilidad frecuente.
*Hay tres características fundamentales: baja autoestima, miedo o intolerancia a la soledad y tendencia a establecer a lo largo de la vida relaciones de pareja desequilibradas.
La Dependencia Emocional es una patología de la vinculación donde las personas confunden amar con admirar, compartir con someterse y desear con necesitar. Es una patología del vínculo amoroso donde la persona no sabe ni querer ni ser querido, es una adicción al amor y como toda adicción presenta también síntomas de abstinencia.
Las parejas con ausencia de dependencia emocional en el área de la vinculación se manejan en lo que se llama una vinculación media saludable de reciprocidad con el otro, de necesidad y alegría de estar con el otro pero no una necesidad extrema ni tampoco una desvinculación extrema.
Los dependientes emocionales no tienen como fin autodestruirse, ni mucho menos gozan del dolor, sino que tienen una autoestima deficiente, un sentimiento continuo de soledad y una insaciable necesidad de afecto que les conducen a emparejarse con personas explotadoras, que les maltratan y no les corresponden.
Podríamos pensar que una persona con dependencia emocional equivaldría a un »adicto al amor», pero no es así. La diferencia fundamental radica en que el dependiente emocional no necesariamente tiene que estar involucrado en una relación para serlo. Podemos clarificar esta matización manifestando que el dependiente emocional puede estar “asintomático” —entendiendo la adicción como el síntoma— pero por supuesto continuar siéndolo y sólo se convertirá en un adicto al amor cuando esté involucrado en una de sus numerosas relaciones destructivas. Esta diferencia de perspectiva es fundamental.
¿Cómo son las relaciones interpersonales, especialmente de pareja?
Suelen ser de determinada forma:
- Necesitan excesivamente la aprobación de los demás.
- Cierta preocupación por “caer bien”, incluso a desconocidos. Esta necesidad, si es exagerada, puede llevar a rumiaciones sobre su aceptación por un determinado grupo, empeños en tener una buena apariencia, o demandas más o menos explícitas de atención y afecto.
- Quieren relaciones exclusivas y »parasitarias». Esto es un aspecto muy molesto para las demás personas y conlleva rupturas y enfados.
- La necesidad de la pareja (o del amigo, hijo…) genera que la otra persona se sienta con frecuencia invadida o absorbida. El dependiente emocional quiere disponer continuamente de la presencia de la otra persona como si estuviera “enganchado” a ella, aspecto comportamentalmente similar al apego ansioso. El motivo real no es el dominio sino una tremenda necesidad afectiva.
- Sus relaciones de forma general son »asimétricas» en las cuales ellos adoptan el papel subordinado.
- Tienen que soportar desprecios y humillaciones. No reciben verdadero afecto. En ocasiones, pueden sufrir maltrato emocional y físico, observan continuamente cómo sus gustos e intereses son relegados a un segundo plano, renuncian a su orgullo o a sus ideales, etc. Su papel se basa en complacer el inagotable narcisismo de sus parejas, pero lo asumen siempre y cuando sirva para preservar la relación.
- La ruptura les supone un auténtico trauma, pero sus deseos de tener una relación son tan grandes que una vez han comenzado a recuperarse buscan otra con el mismo ímpetu. Suelen tener una prolongada historia de rupturas y nuevos intentos. A pesar de lo patológico e insatisfactorio de este tipo de relaciones, el trauma que supone la ruptura es verdaderamente devastador y constituye, con frecuencia, el acontecimiento precipitante de episodios depresivos mayores.
- Tienen bajas habilidades sociales y baja asertividad.
- Poseen una autoestima muy pobre, y un autoconcepto negativo no ajustado a la realidad. Estas personas no se quieren porque durante su vida no han sido queridos ni valorados por sus personas significativas, sin dejar por este motivo de estar vinculados a ellas.
- Sus preocupaciones suelen girar en torno a una separación temida (ansiedad de separación) o a sentimientos de desvalimiento emocional y vacío, más frecuentes cuando no están inmersos en relaciones estrechas. Dichos estados anímicos están generados por la baja autoestima y las necesidades emocionales crónicamente insatisfechas, sin contar con los efectos de las circunstancias adversas que atraviesan al emparejarse con sujetos narcisistas y explotadores.
Las parejas a las que las personas con dependencia emocional se vinculan son de un estilo especial que describiremos más adelante, al igual que seguiremos ahondando en los motivos por los cuales se originan y se mantiene este gran problema que causa mucho sufrimiento.
Blanca Ruiz Múzquiz
Exelente artículo. Este último post sobre la dependencia es tan claro, que aún no queriendo te lleva a autoanalizarte e indentifacte sobre los concepto.
Muchas Gracias Flor. Sí, al final leyendo sobre distintos temas acerca de psicología es inevitable preguntarse cuestiones, proyectar o evaluar nuestra vida. Gracias por tu comentario.
Buenas tardes. Muchas gracias por el post ya que necesitaba aclarar muchos conceptos, y es por ello que me doy cuenta que por cuestiones infructuosas de la vida soy un dependiente emocional y quisiera trabajar en ello para erradicarlo. No fue si no hasta hoy que me di cuenta por la reciente ruptura con mi pareja. Ahora entiendo muchas cosas. Mil gracias
Hola Marcos, gracias por los comentarios sobre los posts. Me alegro que te haya ayudado a poder obtener alguna respuesta o ver con mayor claridad ciertos conceptos. En caso de que quieras ahondar y hablar más de cómo te encuentras y estás no dudes en reservar una sesión. Siento la reciente ruptura, nunca es un buen momento y los duelos no son cómodos. Un saludo y muchas gracias!!