¿Qué es son los mitos?
Con el fin de encontrar sentido y poner en orden experiencias y sensaciones que nuestros ancestros primitivos tenían, se crearon los mitos y las leyendas. Para éstos, estas explicaciones mitológicas eran verdad. Cada mito daba significación y finalidad a aspectos de la vida y la existencia cotidianas. Además de prescribir la conducta, los mitos también proscriben la acción.
Los mitos ya sean personales, familiares, culturales o universales, persisten y se transmiten de generación en generación porque el mensaje que porta se considera fundamental para la supervivencia del individuo, grupo al que pertenece.
Los mitos en torno a la pareja, los mitos del amor romántico crean unas expectativas poco realistas y complican en la mayoría de los casos la comunicación, entendimiento y convivencia de las parejas/matrimonios.
Existen diveros mitos; expondremos 5 mitos que gran cantidad de personas tienen en cuanto a cómo debe ser una pareja o matrimonio.
5 Mitos destructivos en el amor
Él/ella debería saber cómo me siento porque me quiere.
Mi pareja debe saber lo que quiero y cómo me siento porque me quiere, si no lo sabe es que no me quiere de verdad. Este mito favorece la falta de comunicación entre los miembros ya que pueden dar por hecho que saben si algo me gusta, me duele, me ofende simplemente porque me quieren, cuando por suerte o desgracia, sólo se sabría si pudieran adivinar lo que a cada uno se nos pasa por la cabeza.
Si queremos que nuestra pareja sepa lo que necesitamos o lo que nos pasa, debemos comunicarlo.
Se tiene que hacer todo juntos.
Viene del amor romántico, de la creencia tan profunda de que el ideal de amor es la fusión completa de los dos miembros: hacerlo todo juntos e ir a todos los sitios juntos.
Es importante que la pareja haga muchas cosas juntas, sí; que compartan gustos, ocio, inquietudes o actividades juntos. Igual que es importante este tiempo en común es igual de importante tener un espacio individual en el cual cada miembro tenga tiempo para seguir desarrollándose como persona en aquellas facetas que le sean importantes y está bien que el otro miembro no esté o no lo comparta. Decidir individualmente pensando conjuntamente.
No deberíamos discutir nunca, si lo hacemos es que no funcionamos.
Esta creencia y mito está muy generalizada en la sociedad actual y se ve bastante en terapia de pareja. En una sociedad en la que se evita constantemente nos enseña a discrepar, a discutir sobre temas está mal y es síntoma de que algo no va bien en la relación.
La discrepancia en muchas ocasiones suma, desarrolla habilidades a la hora de argumentar, de reflexionar, tener pensamiento crítico y defender lo que uno cree adecuado a la vez que le prepara para aceptar la crítica construcitva y así cambiar o modificar ideas o conductas.
El amor es incondicional.
Este es otro gran mito que destruye no sólo parejas también a hijos. Si estamos con alguien es porque recibes placer entendido como cada uno lo entienda. «Yo te quiero porque tú me quieres«, «Te cuido porque tú me cuidas«. Es incondicional en el sentido de que no espero recibir en el instante siguiente al que doy, pero sí si se llevan las cuentas en un lapso de tiempo más largo. La reciprocidad es fundamental como los límites rojos, acuerdos en donde está explícito que si se violan, si se rompen la consecuencia directa es la ruptura de la pareja. Los acuerdos son de cada pareja y sólo de ellos.
Cuando hay celos, hay amor.
Los celos poco tienen que ver con el amor real, el amor hacia la otra persona entendido de una forma sana. Los celos son síntomas de inseguridad, posesión, baja autoestima y desconfianza.
En multitud de parejas no sólo hay celos, sino que lejos de hacer una reflexión profunda individual sobre por qué uno/una siente celos, de forma automática se acusa al otro miembro de la pareja y se le culpa porque uno sienta celos.
»El amor no encuentra su sentido en el ansia de cosas ya hechas, completas y terminadas, sino en el impulso a participar en la construcción de esas cosas».
Zygmunt Bauman
Esencial
Si la comunicación va poco a poco faltando, si se da el conocimiento por hecho, se cree que él se acordará de aquella vez que le dejé claro que eso no me gustó; que ella entenderá que al haberle dicho que luego nos vemos, lo que quería decir es que luego le llamo y hablamos, se irá entrando en una dinámica de malentendidos y roces. Conforme la relación va siguiendo en el curso del tiempo no es inversamente proporcional al grado de comunicación que se necesita. Más tiempo en la relación, más comunicación será necesaria.
Es un error entender que al principio se ha de hablar de todo, de conocerse, de compartir y descubrirse y que eso sólo forma parte del primer estadio de la relación. Si lo descuidamos, se irá produciendo poco a poco una desconexión emocional, que lentamente irá haciendo mella en los universos de cada uno haciendo difícil que el encuentro sea espontáneo y genuino. Un día os acostaréis al lado de él o ella y os saldrá estar lo más pegado al filo de la cama porque sentirás que la estás compartiendo con un/a desconocido/a.
Blanca Ruiz Múzquiz
Muy buen post. Es importante estos conceptos ya aclarados porque como parejas caemos muchos en esos mitos que sólo nos perjudican y perjudican a nuestras parejas y entorno. Debemos ser muy cuidadosos con nuestra pareja para no caer en estos mitos, aunque sea difícil pero siempre debemos pensar que en la pareja debe existir siempre lo mejor para ambos.