Hoy en día 264 millones de personas sufren problemas de ansiedad en sus diversas formas, un 15% más que hace 10 años según la Organización Mundial de la Salud. En cuanto a la depresión, los datos arrojan que al menos 322 millones de personas padecen depresión siendo el incremento de un 18% con respecto a la anterior década.
La ansiedad y la depresión muchas veces, si no en la mayoría, son estados y/o trastornos de elevada angustia por los que las personas pasan. Una elevada ansiedad mantenida en el tiempo suele desembocar en una depresión que puede estar visible o enmascarada.
La ansiedad es una respuesta de nuestro cerebro ante situaciones que se perciben como amenazantes
Ansiedad con respecto a las Relaciones
Los seres humanos tendemos a crear lazos fuertes con determinadas personas en particular. Aprendemos a relacionarnos con nuestro entorno desde que somos bien pequeños a través de nuestras figuras más cercanas y que se encargan de nuestra crianza (pueden ser padres, abuelos, tutores, hermana mayor).
En dichas relaciones hay multitud de dinámicas referentes al amor, a tener pareja, al peligro, a la seguridad, a la protección, confianza, autoconfianza, acercamiento al otro, cuidado de uno mismo y del otro e infinidad de conceptos en los cuáles el niño/a va adquiriendo de forma inconsciente y que son los que más tarde se ponen en juego en las relaciones de amistad, pareja, compañeros de trabajo, autoridad (jefas, padres, profesores). Nuestra forma de relacionarnos con el entorno, y en concreto, con nuestras relaciones más próximas, va a depender en gran medida del apego que tengamos.
Estilos de Apego en Adultos
El apego es la relación que establecemos con las personas de alrededor. A través del apego se crea el vínculo afectivo con los demás.
Apego Seguro
- Estoy cómodo en la intimidad con los demás.
- Me encuentro bien dependiendo de ellas y ellas de mí.
- No suelo estar preocupado por que me abandonen.
- No estoy preocupado porque alguien esté demasiado unido a mí.
Apego Ansioso Ambivalente
- Los demás son reacios a unirse a mí tanto como yo quisiera.
- Frecuentemente me preocupa que mi pareja no me quiera realmente.
- Deseo unirme completamente a otra persona y este deseo parece ahuyentar a la gente de mí.
Apego Evitativo Temeroso
- Me siento incómodo en las relaciones íntimas con los demás.
- Es difícil confiar en ellos plenamente.
- Me resulta difícil dejarme depender emocionalmente de otros.
- Con frecuencia mis parejas quieren que yo esté más cerca y me es incómodo.
Apego Evitativo Resistente
- Es muy importante sentirme autosuficiente e independiente.
- Estoy cómodo en las relaciones donde no se intima emocionalmente.
- Prefiero no depender de los demás y que éstos no dependan de mí.
Estos estilos se plasman en muchas actitudes (mala comunicación, celos, inseguridad), pensamientos (»nadie me va a querer, ¿quién me va a aguantar?, me agobia gustar») y conductas (frialdad, aislamiento, llanto, excesos) en todas las áreas de nuestra vida como en el trabajo, familia, amistades, en el amor o en el deporte, entre otros.
Puede que estés pasando una época con muchas crisis, agobio en tus relaciones personales. Puede que te desbordes emocionalmente o por el contrario, creas que no sientes nada y esto genera problemas en tu día a día.